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sábado, 15 de enero de 2011

El crack de las inmobiliarias

Hace pocos años, el boom inmobiliario hacía que el precio de la vivienda en España se disparase, un piso cualquiera podía costar entre 60 y 70 millones de las antiguas pesetas, lo que hacía imposible acceder a una vivienda a muchas personas, las hipotecas eran a 40 ó 45 años e incluso existía una modalidad en que los hijos seguían pagando la deuda adquirida por sus padres. Las agencias inmobiliarias surgían como setas, cualquiera con un poco de labia se ponía a trabajar de vendedor de pisos, la mayoría de las veces con unos márgenes fabulosos. Al estallar la crisis también en España estalló la burbuja y los precios cayeron en picado, dejaron de otorgarse hipotecas y muchas personas no pudieron pagar la deuda contraída al quedarse sin empleo. Entonces las inmobiliarias, también comenzaron a cerrar al morirse de golpe la gallina de los huevos de oro.
El otro día al pasar por una antigua inmobiliaria, me encontré con lo de la foto. Habían cerrado y lo vendían todo: una lámpara, las cámaras de fotos ya obsoletas con las que tomaban imágenes de las viviendas, las sillas...
Y pensar que hace cuatro días estaban ganando millones.

3 comentarios:

  1. Increible!!!
    Pero tampoco puedes hacerte millonario a costillas de otro, parece esclavitud lo que cuentas, imaginate tus hijos heredan la escalvitud.
    Un besooo sorry si sone muy dura es mi humilde punto de vista,

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  2. Si si si, sabía.. convivo a medias con una española y ya me había contado el disparate de las inmobiliarias y sus repectivas deudas..
    Toda burbuja se pincha, nunca durán para siempre.. son frágiles a los alfileres de la realidad..
    Es así.
    Triste foto, no? merecido o no.. triste foto..

    Saludos pa' ti!

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  3. Hayuni, no eres dura. Aquí en España es un problema grave. Imagínate, aquí en España mucha gente está pagando (más bien intentando pagar) a base de privaciones, un piso que ahora no vale ni la mitad de lo que pagaron por él hace sólo 3 ó 4 años.

    Edulcorante sí que es una foto triste. Yo que también he lididiado con las inmobiliarias en su momento y que sé cómo se las gastaban, pasar por la calle y ver eso me provocó la sensación como cuando ves muchos años después a una "estrella de cine" despojada de su pretérito glamour. No sé, las burbujas se pinchan, tienes razón, pero teníamos la absurda sensación de que esto no podía pasar.
    saludos y muchas gracias.

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