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domingo, 18 de diciembre de 2011
CARRETERA PERDIDA
Esta noche me he perdido. Me ha costado encontrar el camino a casa desde una ciudad que no era la mía donde he pasado la tarde con unos amigos. Me he equivocado de dirección varias veces y casi cojo la autopista de peaje dirección Manresa/Andorra. Al final como no soy de esos que prefieren morir antes que preguntar, he preguntado en una gasolinera y he podido encontrar el camino guiándome de las indicaciones y la intuición. Ha merecido la pena porque lo he pasado bien esta tarde. Cuando he aparcado la moto he visto en el termómetro de la farmacia que hacía 3 grados sobre cero. Mi hermano Sergio, que me ha visto aparcar, ha salido de un bar diciéndome a gritos si quería una cerveza. Si no llega a ser por los tequilas paganos que me he tomado antes de conducir me hubiera congelado hasta el tuétano.
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Esto... y no serán los tequilas los que te hicieron perderte... por cierto ¡muy mal, eso de conducir con tequilas!
ResponderEliminarNo me lo tomes a mal, pero soy muy sensible al tema.
Besitos
Es bueno perderse de vez en cuando, pero nunca a la deriva, es bueno preveer en vez de lamentar.
ResponderEliminarAbrazos alados, M.
Felices Fiestas!!!
Algunas veces es preciso perderse para encontrarse...
ResponderEliminarseguro que algo has sacado en positivo de esta aventurilla en la carretera...
a mi me encanta conducir de noche...sola con mis pensamientos...
un abrazo y feliz navidad....
Elysa: Quizás parece peor de lo que en realidad fue. No suelo mezclar alcohol y carretera. Y haces bien en ser sensible con estas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Diana: No me he perdido a la deriva. En realidad y aunque parezca contradictorio, siempre he sabido donde estoy aunque estuviese perdido. Otra cosa es que el camino o la vida se me resistan.
Un abrazo y felices fiestas también para tí.
Firenze: A mí también me encanta conducir de noche. En verano cojo la moto de noche y me gusta conducir por Barcelona sin nadie en las avenidas.
Un abrazo y felices fiestas.