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lunes, 9 de julio de 2012

PENA

Cuando enciendo la radio por las mañanas, en medio de mis rutinas, me asalta en seguida un estremecimiento: El hundimiento del ibex, los titubeos del gobierno, la escalada de esos puntos básicos de los que hace dos años no tenía ni idea, el repunte del paro, el saqueo de alguna otra caja de ahorros, Los nuevos recortes que se ven venir y que llegarán en cuanto nos despistemos un poco, los políticos con sus eufemismos y sus medias verdades, los despidos millonarios de los directivos de los bancos en quiebra... Ese es el panorama en España. No sé si se habrá fijado alguien en que de un tiempo a esta parte, las baldosas de las aceras están más brillantes. Es la consecuencia lógica de ir arrastrando los pies. España se hunde y no me vale eso que dicen los políticos de que esto es consecuencia de que hemos llevado un tren de vida que no nos podíamos permitir. Eso es mentira, aunque recuerdo hace unos años, al principio del boom inmobiliario, unas declaraciones (creo que eran de Álvarez Cascos) diciendo que si la vivienda estaba tan cara, era porque los españoles se la podían permitir. (España iba bien y todo eso). Y ahora nos salen con estas, para que nos sintamos culpables de lo que ha caído, de lo que está cayendo y de lo que está por caer. No puedo con tanta desvergüenza, tanta mentira, tanta injusticia. No soporto escuchar al presidente de la confederación de empresarios reclamando al gobierno que recorte las prestaciones por desempleo. No soporto escuchar a un médico de familia contar, impotente, las miserias cotidianas de la gente que pasa por su consulta. No soporto leer el último informe de cáritas. No soporto escuchar a un ministro del gobierno actual lamentarse porque se intente juzgar a su amigo Rodrigo Rato por falsedad de cuentas, administración desleal o fraudulenta, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida. ¿Qué hay de la gente a la que han echado de sus casas por no haber podido hacer frente a la hipoteca contraída con Bankia? Esos no le preocupan al señor ministro. Total, tiene las espaldas cubiertas con sueldos, dietas, complementos y futuras pensiones en condiciones ventajosas. Que para eso no hay recortes. Tras este presente tan lleno de bazofia y desesperanza se prepara un futuro claveteado, negro y a dos metros bajo tierra. Y puede que el muerto esté aún medio vivo, pero no encuentra manera de hacérnoslo saber y si se despierta dentro del ataud cuando sea demasiado tarde, de poco le valdrá dejarse la garganta gritando que lo saquen de ahí. Porque el verdadero milagro español es que ningún pensionista se haya pegado un tiro aún a las puertas del congreso, como ocurrió en Grecia, ni que nadie se haya declarado en huelga de hambre hasta que los políticos se bajen el sueldo ni que ningún cabeza de familia, desesperado, haya intentado atracar uno de esos bancos rescatados por el gobierno ahora que hay dinero de todos en la caja fuerte. Aunque parezca mentira, quería escribir una entrada positiva. Algo sobre buscar motivaciones positivas para salir de esto. Pero en cuanto he empezado a teclear, me ha resultado imposible. De verdad que lo siento.

11 comentarios:

  1. Todo va a ir bien. De una forma u otra todo se arreglará.

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  2. Es imposible ser optimista. Lo intento cada día y me dura apenas tres cuartos de hora, el tiempo que tardo en pasear al perro por la playa, llegar a casa y poner las noticias. "...las baldosas de las aceras están más brillantes. Es la consecuencia lógica de ir arrastrando los pies". Precioso. Triste, pero precioso.

    Un beso

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  3. Se sabe que los poderosos de turno cambian su discurso según las urgencias del momento. No le pidas coherencia!

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  4. Ante todo lo que comentas, que es cierto, solo se me ocurre una cosa...intentar que nuestro entorno cercano sea lo mas agradable posible, para tener las fuerzas suficientes de poder sobrellevar la situacion actual

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  5. Yo, como tú, estoy desmoralizada. No soporto tanta hipocresía. Lo primero que deberíamos exigir, el pueblo, es que se retiren las pensiones vitalicias de los políticos y que sus nóminas se adaptaran, como hacemos todos, a estos tiempos de crisis. Ahí sí habría un buen ahorro para la derrochada economía.

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  6. He respirado varias veces con tu acertada entrada,ya que recoges ese sentimiento general de dolor e incertidumbre.

    Atención-atención...decia Huxley en una novela inolvidable.Al menos,lo intento.

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  7. Concuerdo en todo lo que escribes en esta entrada, y por si te apetece conocer por donde van los tiros de este "no saber" te dejo este interesante articulo.

    //real-agenda.com/2011/06/03/el-cartel-de-la-reserva-federal-las-ocho-familias/

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  8. Anónimo: Sí o a unas malas, dentro de cien años todos calvos.

    Dorothy: A mí me pasa como a tí. Es poner las noticias y aparece la depresión. Tu perro al menos será feliz mientras existan los palos.

    Neogéminis: Me niego a aceptar a los poderosos incoherentes, porque nosotros pagamos el pato.
    Un saludo.

    Anónimo: Es lo que nos queda. Enriquecer nuestra vida personal en vista de que socialmente todo es un desastre. De todas formas bo puedo resignarme, aunque no haga otra cosa que escupir bilis aquí o en presencia de los amigos. Me voy a cenar una pizza para quitarme el mal sabor de boca.

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  9. Y si a todo eso, con lo que estoy de acuerdo, le añades una salud no muy fuerte... ¡apaga y vamonos! Te ha resultado imposible hacer una entrada distinta, no me extraña, es que no sale. Y en mi caso me atacan porque lo que escribo es muy negro, si ya lo intento, ya, escribir algo más bonito, pero no me sale. No puedo evitar reflejar lo que veo.
    A ratos consigo reírme aunque sea de mí misma, eso no me lo pueden quitar.

    Besitos

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  10. aína: estoy de acuerdo contigo. Me pongo a ver las prebendas de los pilóticos y me pongo malo.

    Clara: Enorme esa novela. Y a veces pienso si no vamos hacia ese futuro.

    Un abrazo.

    Gilberto Cervantes: Muchas gracias amigo por tu comentario y por la molestia de dejarme el enlace. Por supuesto que lo leo con atención.
    Un abrazo.

    Elysa: Hace tiempo que lo mejor es no leer el periódico, ni escuchar la radio, ni ver la tele. Reirse de uno mismo es una buena terapia.

    Un beso.

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  11. Veo que ha pasado un año desde que escribiste este post y tengo la impresión de que podrías haberlo hecho hoy mismo, solo que seguramente la bilis de 365 días extras de irresponsabilidad, deslegitimidad en los actos, aumento del paro, de las familias en la calle, de la osadía de los políticos que con toda la desfachatez del mundo roban, mienten o sueltan que se jodan en el congreso sin que pase nada, porque aquí nunca pasa nada, habría oscurecido más si cabe esta entrada que pretendía ser positiva.
    Procuro no hablar de estos temas porque me dejan el alma rota y evidencian lo equivocada que he estado toda mi vida confiando en que el hombre era bueno por naturaleza y que en el fondo, todos buscábamos el bien común, supongo que cuando la cosa está malita sale lo peor de nosotros a todos los niveles, y la evolución de los medios de comunicación se encargan de divulgarlo y mostrar la poca “importancia” y fuerza que tiene y se deja quitar, un pueblo asustado y con mucho que perder.

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