¡Bendita siesta! No me gusta dormir después de comer, pero, los días libres, si puedo, me encanta tumbarme en la cama, con el balcón abierto y leer escuchando el mar. No duermo, pero como en esa casa, que no me molesten. Bueno, depende de para qué, sí.
Dorothy: A mí antes no me gustaba nada hacer la siesta. Reconozco que de un tiempo a esta parte, le estoy encontrando su aquel. Será que me estoy haciendo viejo jajaja.
La foto la hice en Sanlucar de Barrameda, era la casa de la encargada de la biblioteca local, anexa al edificio. Quizás era otra manera de decir que no le vinieran con libros a esas horas, allí que se relajan tanto los horarios.
Qué suerte tienes, si escuchas el mar en tu casa mientras lees. ¿No me habrás engañado y ya eres farera?
M., no te he engañado, no soy farera, pero las madrugadas de niebla me despierta la susurrante bocina de uno que tengo cerca. No soy farera, pero vivo a la misma distancia del mar que si viviera en un faro. Para que te hagas una idea, esto es lo que tengo a poco más de 50 metros del portal de casa: http://dorothycontacones.blogspot.com.es/2011/03/y-de-repente-un-arcoiris.html
Ahora, en verano, casi no lo escucho, con tanto turista. Como imaginarás, estoy deseando que acabe agosto.
Pues es genial porque vives a pie de playa. Yo he vivido a pie de playa también, en Cádiz y aquí, cerca de Barcelona, así que te comprendo perfectamente. En verano se agradece vivir junto al mar, pero para mí lo mejor era cuando todo el mundo se iba y tenías la playa sólo para tí.
La foto del arco iris es preciosa, tengo una preparada que he hecho desde casa para poner en el blog. Puedes buscar tus pájaros en ella. Quién sabe...
No soy de siesta, pero me pasa como a Dorothy, me gusta tumbarme un ratito y leer, aunque desde mi ventana no se ve el mar, no, se ven los trenes pasar y la verdad tiene su aquel.
Ya no es solo la siesta, sino un ratito de descanso.. y en verano a esas horas otra cosa no se puede hacer! Curioso el cartel, un saludo :D Nos leemos! ^^
Hikari: Es verdad, en verano a esas horas, lo mejor es buscar un sitio fresco. La costumbre de la siesta me parece una manera de conectarnos con el pasado. Es como una tradición que nunca cambiará por mucho que todo cambie a nuestro alrededor.
¡Bendita siesta! No me gusta dormir después de comer, pero, los días libres, si puedo, me encanta tumbarme en la cama, con el balcón abierto y leer escuchando el mar. No duermo, pero como en esa casa, que no me molesten. Bueno, depende de para qué, sí.
ResponderEliminarUn beso
Qué gracioso el cartel. ¿Dónde lo viste?
Dorothy: A mí antes no me gustaba nada hacer la siesta. Reconozco que de un tiempo a esta parte, le estoy encontrando su aquel. Será que me estoy haciendo viejo jajaja.
ResponderEliminarLa foto la hice en Sanlucar de Barrameda, era la casa de la encargada de la biblioteca local, anexa al edificio. Quizás era otra manera de decir que no le vinieran con libros a esas horas, allí que se relajan tanto los horarios.
Qué suerte tienes, si escuchas el mar en tu casa mientras lees. ¿No me habrás engañado y ya eres farera?
Un beso.
M., no te he engañado, no soy farera, pero las madrugadas de niebla me despierta la susurrante bocina de uno que tengo cerca. No soy farera, pero vivo a la misma distancia del mar que si viviera en un faro. Para que te hagas una idea, esto es lo que tengo a poco más de 50 metros del portal de casa: http://dorothycontacones.blogspot.com.es/2011/03/y-de-repente-un-arcoiris.html
EliminarAhora, en verano, casi no lo escucho, con tanto turista. Como imaginarás, estoy deseando que acabe agosto.
Un beso
Pues es genial porque vives a pie de playa. Yo he vivido a pie de playa también, en Cádiz y aquí, cerca de Barcelona, así que te comprendo perfectamente. En verano se agradece vivir junto al mar, pero para mí lo mejor era cuando todo el mundo se iba y tenías la playa sólo para tí.
EliminarLa foto del arco iris es preciosa, tengo una preparada que he hecho desde casa para poner en el blog. Puedes buscar tus pájaros en ella. Quién sabe...
Un beso.
No soy de siesta, pero me pasa como a Dorothy, me gusta tumbarme un ratito y leer, aunque desde mi ventana no se ve el mar, no, se ven los trenes pasar y la verdad tiene su aquel.
ResponderEliminarBesitos
Elysa: A mí me encantan los trenes, así que no es mal paisaje tampoco, mientras no te pasen ruidosamente justo delante de la ventana.
EliminarUn beso.
Jajajajja, tendré que colgar un cartel similar. No tan católico...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa: Un poco católico sí que es, la verdad. Supongo que el estilo escogido ha dictado el enunciado.
Eliminarun beso.
Ya no es solo la siesta, sino un ratito de descanso.. y en verano a esas horas otra cosa no se puede hacer! Curioso el cartel, un saludo :D Nos leemos! ^^
ResponderEliminarHikari: Es verdad, en verano a esas horas, lo mejor es buscar un sitio fresco. La costumbre de la siesta me parece una manera de conectarnos con el pasado. Es como una tradición que nunca cambiará por mucho que todo cambie a nuestro alrededor.
EliminarUn saludo y sí, nos leemos.
Una maravilla...
ResponderEliminarbrisa: Me gustó mucho cuando lo ví. Sí.
EliminarQué bueno
ResponderEliminarSí, son pequeñas sorpresas que se encuentra uno ;)
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