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miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL CIGARRO DE PAUL AUSTER

Me han invitado a escribir un cuento.  Tengo que escribirlo ya, porque la iniciativa se llama: Un cuento antes del fin del mundo y es sabido que el mundo puede acabarse en poco más de 24 horas, tal como predijeron los mayas. El problema es que no se me ocurre nada y ya comenzaba a ponerme nervioso (por la inminencia del final y por la falta de ideas) cuando me ha venido a la memoria Paul Auster.
 Descubrí a Paul Auster hace muchos años. Probablemente fue en torno a 1997 o 98. Recuerdo exactamente cómo fue. Estaba un domingo de diciembre en casa de mis suegros, adonde había ido a comer con mi mujer. Era la hora del aperitivo previo, y sentado en el sofá comencé a hojear el periódico. Fue entonces cuando, en la sección de cultura, encontré, ocupando una doble página, el "Cuento de navidad de Auggie Wren".
 Encontrar un cuento de navidad completo en las páginas de un diario no es muy habitual, así que picado por la curiosidad, lo leí de un tirón. Y cuando levanté la vista... algo había cambiado.
 He leído muchos cuentos buenos a lo largo de mi vida, pero aquel cuento... me impactó. Estaba tan bien escrito y la historia era tan mágica, que decidí, en aquel mismo momento, que tenía que leer más cosas de Paul Auster, que tenía que aprender cómo lo hacía.
 Sonrío cuando lo recuerdo porque, obviamente, eso es imposible  pero mi ingenuidad y mi fascinación me llevaron a buscar con avidez y a leer todo lo que había publicado hasta el momento. Después llegó la película "Smoke" (una de mis favoritas) con guión del propio Auster y cuyo germen inicial fue precisamente ese cuento.
 En la película, un escritor recibe el encargo de un periódico de escribir un cuento de navidad, pero bloqueado y desesperado, una tarde le cuenta su problema al estanquero a quien habitualmente compra sus cigarros, que es amigo suyo, y el estanquero, Auggie Wren, se ofrece a contarle una historia verídica que "quizás pueda servirle".
La historia podría acabarse aquí. Quizás con un listado de mis libros favoritos, pero lo cierto es que unos años más tarde, acababa de nacer mi hijo y yo bajaba despreocupadamente por una calle del centro, con un ejemplar muy manoseado de "El palacio de la luna" en mi mochila, cuando me detuve delante de un estanco. Nunca he sido fumador, pero en ocasiones muy especiales, me he dado el lujo de comprarme un habano: Un montecristo o un cohiba y precisamente mi hijo acababa de nacer y yo sabía que en aquel estanco tenían una cava con habanos de la mejor calidad. El problema es que yo, por aquel entonces, estaba sin blanca.
El caso es que estaba parado delante del escaparate del estanco, cuando Paul Auster salió por la puerta.
Me quedé con la boca abierta, pues en las historias de Paul Auster la casualidad suele jugar un papel muy importante, así que reaccioné a duras penas cuando Paul Auster se alejaba caminando por la acera acompañado de otra persona.
-Mister Auster, sorry! -exclamé.
Paul Auster se dió la vuelta y ví que había encendido uno de esos puritos que fuma y que también fuma el personaje del escritor de la película.
-This is very important for me!-dije, sacando con torpeza el ejemplar de "El palacio de la luna" de la mochila. El acompañante de Paul Auster, (que luego supe que era Jorge Herralde, su editor en España) advirtiendo mi acento macarrónico se dirigió a mí en español para decirme amablemente que no era un buen momento para molestar al señor Auster, pero yo, lanzado, y con los nervios, hablando en español, solté torrencialmente que mi hijo acababa de nacer y que justo estaba pensando en comprarme un puro para celebrarlo a solas cuando lo había visto salir del estanco y que "El palacio de la luna" era mi libro favorito y si sería tan amable de firmármelo. Jorge Herralde empezó a darme largas, pero Paul Auster lo agarró del brazo y le preguntó algo. Jorge Herralde empezó a explicarle en inglés todo lo que yo había dicho y cuando acabó, Paul Auster se me quedó mirando, parado en mitad de la acera, con su cigarrito en la mano. Entonces sonrió y tomó mi libro, buscó un bolígrafo (que Jorge Herralde le tendió) y me preguntó: What´s the name of your son?. Se lo dije y en inglés escribió: "Para Alex. Que tengas una vida plena y feliz. Paul Auster."
 En fin, no sé, estas cosas ocurren, supongo, por increíbles que parezcan, así que dándole las gracias a mi escritor favorito y sinceramente emocionado, nos despedimos. Ahora sólo me falta el cigarro, dije cuando Paul Auster y su editor ya se giraban para proseguir su camino. Entonces él se volvió y me miró un instante con una sonrisa que no olvidaré. Echó mano al bolsillo interior de su abrigo y sacó su paquete de cigarritos. Prueba con este, me dijo en español tendiéndome uno de los suyos. Esa noche celebré el nacimiento de mi hijo fumándome el cigarro de Paul Auster.

Un cuento antes del fin del mundo es una iniciativa promovida por Acuática Nik de Ha del blog: No me vengas con historias, donde podeis leer su cuento y los enlaces a todos los blogs participantes. ¡Altamente recomendable!

25 comentarios:

  1. Hola, qué buena historia!!! Muy austeriana. Comparto tu gusto por ese escritor, me leí toda su producción, siempre espero más. La peli "Cigarros", me encantó y estoy de acuerdo con lo que él proclama continuamente sobre las "casualidades", que en realidad son sincronías, que se suelen dar en momentos casi perfectos.
    Si tenés ganas de leerte otro cuentito navideño, subí uno que es un poco largo, un poco triste.
    Estás invitado.
    Saludos

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    1. Mirella: La película me pareció maravillosa la primera vez que la ví y tantos años y visionados después, me sigue pareciendo una gran película, intimista,como a mí me gusta.

      Ya he pasado por tu blog y he leído tu cuento, como podrás comprobar.

      Un saludo.

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  2. Excelente relato desde el principio hasta el fin. Aprovecho para felicitarte en estas Fiestas y desearte lo mejor.
    Anna J R

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    1. Anna J R: Muchas gracias Anna, Lo mismo te deseo a ti también.

      Un abrazo.

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  3. Fantástico, M., Fantástico, fantástico...Y es de verdad ¿A qué si? ,Qué suerte tuviste...te envidio

    besos,

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    1. Pat. mm: He mezclado realidad y ficción, imitando la manera de escribir de Paul Auster (aunque con mucho menos talento, como es lógico). Es un cuento, ya lo dejo caer al principio y también al final con ese breve apunte en letra pequeñita. Pero podría ser verdad perfectamente... en este blog la verdad y la invención se solapan a veces, es parte del juego y de la diversión, pero procuro que no haya ni pizca de mentira.

      un beso y muchas gracias.

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  4. No sé si es verdad o mentira. Si real o inventado. Qué más da. Es una historia maravillosa. Muy de Auster. Nunca podremos escribir como los escritores a los que adoramos, pero podemos escribir como nosotros mismos, la mejor versión de nosotros mismos. Y eso estoy convencido de que puedes conseguirlo porque ya casi lo haces.

    Un beso

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    1. Dorothy: No es mentira. ¡Qué difuso es el límite cuando se trata de contar! Es un cuento, pero claro, hay tanto de mí en él que hasta yo creo que podría haberme sucedido. De hecho, ¿no podría haberme sucedido y lo olvidé y ahora he vuelto a recordarlo? jajaja.

      Eres muy generosa Dorothy.

      un beso.

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    1. Belinda: Gracias Belinda. ¡Cómo se nota que eres mi amiga! jajajaja.

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  6. Lo he leído, a la vez que un escalofrío me recorría el cuerpo mientras lo hacía, de principio a fin. No sé si es verídico, o es "tu cuento", pero aún así, has logrado emocionarme. He leído bastante de él, pero ninguno de los dos que comentas.
    No puedo describir, la sensación que me has dejado después de leerte, y eso que yo, nunca he pedido autógrafo ni nada parecido...
    Gracias.

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    1. brisa: Me gusta mucho que te haya gustado, es el mayor de los elogios.

      Yo no soy tampoco de pedir autógrafos, de hecho haciendo memoria, sólo recuerdo haber pedido tres en mi vida, uno de ellos a Kenny Baker, de lo que ya hablé aquí unas entradas más atrás. Quizás hable de esos tres autógrafos algún día.

      Un beso.

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  7. Sería maravilloso que fuera verdad. A mí también me gusta Auster y, si la historia es real y tuvo ese gesto contigo, se ganaría algún punto. Nos sacarás de dudas, verdad?
    Si es inventado, pues bueno, te ha quedado redondo.

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    1. Raticulina: Es un cuento, aunque el noventa por ciento de él, no sea ficción. Paul Auster nunca me dió ese cigarro, pero es un tipo que me cae tan bien, que quizás si en una de sus visitas a Barcelona se lo hubiese pedido con las palabras adecuadas, me lo habría dado.

      Me alegro de que te haya gustado, eres muy amable.

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  8. Plas,plas,plas...Genial historia para el fin del mundo.
    Te has adelantada ¿eh? jejeje.
    Te deseo que tengas unos días muy hermosos

    Besos desde el aire

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    1. Rosa: Jajaja gracias, gracias. Me alegro de que te guste. Sí, me he adelantado porque mi ordenador va por libre y sólo funciona cuando quiere. No podía arriesgarme a que se acabase el mundo y la historia se quedase en mi cabeza.

      Felices fiestas para ti también.

      Un beso.

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  9. Te ha quedado de lujo, de verdad. Genial.

    biquiños, y muy felicies fiestas.

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    1. Aldabra: Muitas gracias jajaja.

      Un beso y que tengas unos días muy felices.

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  10. Qué bueno!!! Muy buen relato, muy bien llevado. O será que lo primero que leí de Auster fue El cuento de Navidad de Auggie Wren y tal cual le sucede a tu prota, fui derecho a Smoke. Me faltaría un cigarrito pero no fumo.
    Justo conocí tu blog gracias a esta movida literaria y, con tu permiso, me quedo a leer.
    Saludos van!

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    1. Sandra Montelpare: Me alegro de que te haya gustado. Quizás el recuerdo de El cuento de navidad de Auggie Wren haya ayudado a que tengas una percepción tan generosa.

      Eres muy bienvenida, pasaré a leerte en cuanto tenga un rato, como hago con todos los que tienen el detalle de dejarme un comentario.

      Un saludo.

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  11. Pues fíjate que a mí Paul Auster no me gusta demasiado... Me leí "El libro de las ilusiones" y "La ciudad de crital" y aunque están muy bien escritas, no me termina de convencer lo que el autor cuenta en sus historias. En fin, para gustos los colores.
    ¡Gracias por haber participado! :)

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    1. Acuática: Gracias a ti ante todo, por invitarme. A mí me gusta todo de Paul Auster, quizás lo que más: "El palacio de la luna" y "El país de las últimas cosas". lo digo por si te apetece darle otra oportunidad...

      Felices fiestas y felicidades por tu iniciativa, que me ha encantado.

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  12. M, aquí otra seguidora de Auster y también me enganchó por aquel cuento y a partir de ahí creo que he leído casi todo. Me gusta tu manera de contar esta odisea tan austerliana. Yo creo que es verdad, aparte de que la has contado muy bien.

    Besitos

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  13. Elysa: Los seguidores de Auster sabemos que la línea entre la realidad y la ficción es muy delgada. Tanto que a veces es imposible discernirla. De todas formas, es un cuento Elysa, es curioso como a pesar de advertirlo al principio y al final, en la letra pequeña, a la gente le gusta creer que sucedió en realidad.

    Un beso.

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  14. Es genial vivir una historia así!!! Precioso

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