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lunes, 24 de diciembre de 2012

EL DÍA DESPUÉS DEL FIN DEL MUNDO

Sorprendentemente, el mundo no se ha acabado. Los que se ocultaron en un bunquer subterráneo atiborrado de provisiones, están saliendo para comerse los turrones en casa. Los gurús del cataclismo andan buscando excusas y dándole vueltas a la idea de que quizás se les escapó algo. Que los mayas no eran tan listos, por ejemplo. Los que se entregaron a la disipación y el desenfreno pensando que vivían sus últimas horas tienen que afrontar de nuevo la prueba suprema de cada mes: La cuota de la hipoteca, que no entiende de posibles cataclismos ni de dilaciones.
 Estamos vivos, para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno mayormente, que en cuestiones de vida o muerte es mejor ser optimistas. Y mientras en este mundo nuestro, sigue celebrándose como cada año la navidad, en la otra mitad del mundo hoy es un día cualquiera. Con bombas en Siria y en Palestina, hambrunas en África, violaciones de derechos humanos en tantos lugares que enumerarlos aquí rompería por completo el ritmo de esta entrada. Celebramos que estamos vivos, que queremos ser mejores personas, aunque la mayor parte del tiempo no lo conseguimos y ya puestos, celebramos la navidad como una excusa para reunirnos, escuchar al rey decir que le llena de orgullo y satisfacción ver cómo vamos saliendo de la crisis, aunque sea mentira y abrazarnos a la llegada y despedirnos a la salida con el deseo de siempre: A ver si nos vemos más a menudo.
El mundo no se ha acabado, es un alivio. Seguimos aquí vivitos y coleando, ocupados en las miserias cotidianas, con la única esperanza de tener un rato de paz, un atisbo de belleza casi imperceptible, la sonrisa de un hijo o de un nieto, el beso de alguien sin tenerlo que pedir, la sorpresa de saber que para alguien que no esperabas eres importante. La felicidad en definitiva.
 Eso es lo que aprovechando que sigo vivo, os deseo a todos.

16 comentarios:

  1. Feliz natal, e que o encanto da poesia esteja sempre em sua vida!bjs

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    1. ADRYANA GONZAGA: Muito obrigado, como você quiser.

      Um beijo.

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  2. En medio mundo se matan a bombazos, mientras aquí la policía va de casa en casa poniendo orden entre peleas familiares, demasiadas veces con sangre; y los abogados hacen su agosto con los miles de divorcios, mientras los notarios levantan nuevos testamentos, en los que el abuelo deshereda a media familia.
    Eso es la Navidad para muchos, demasiados, mientras los que aguantan se prometen no volver nunca más a casa del estúpido y engreído familiar, el ultra que se ha pasado media cena hablando de lo bien que se vivía con Franco.
    Bueno, que sepas que todo eso lo he inventado; pero... ¿a que ha quedado bien?

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    1. Pau: Ha quedado muy bien jajaja... refleja tu forma de ver las cosas y eso siempre es interesante.

      Un abrazo, Pau.

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  3. OH!
    Me olvidaba...
    Feliz Navidad

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  4. Que no, que no. Que estamos muertos pero no lo sabemos. Con tu permiso me quedo por tu blog. También te animo a seguir el mío.

    Saludos

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    1. Jaal: No sé si estamos muertos y no lo sabemos. La cuestión es que lo único que podemos hacer es aprovechar el tiempo que se nos ha dado, disfrutando de lo efímero y haciéndonos preguntas.

      En un momento te visito.
      Un saludo.

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  5. te deseo lo mismito pero un poco más, que soy yo muy chulita... je je je.

    ¡que verdades tan grandes dices!

    biquiños,

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    1. Aldabra: Los buenos deseos proliferan por estas fechas. Espero ser merecedor de los tuyos.

      Un beso.

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  6. La Navidad sólo existe en una parte del mundo, es verdad. Hace dos años la pasé en la India y te aseguro que la navidad sólo existía en los hoteles de cinco estrellas de las grandes ciudades. En los pueblos no. En Til-lor, un pueblito de Indore, el día 1 de enero los niños estaban en el colegio, los campesinos cuidaban el campo, el barbero tenía cola esperando en la puerta y las mujeres lavaban la ropa como podían. Allí, como en muchísimos otros lugares del mundo no hay Navidad, hay la misma miseria y los mismos problemas de todo el día. Y como allí, en la mayoría del mundo. No estamos muertos físicamente, es verdad, pero quizás deberíamos plantearnos si los mayas no tenían razón y en realidad hace tiempo ya que estamos muertos por dentro. Tenemos que aprender a vivir otra vez. Eso es lo que debían querer decirnos los mayas. Al menos pareces dispuesto a encontrar esa pequeña felicidad en esos pequeños detalles.

    Un beso, M.

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    1. Dorothy: Siempre estoy dispuesto a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas porque estoy convencido de que en el fondo es la única felicidad a la que los humanos podemos acceder.
      Me da un poco de pudor hablar de la navidad y de los desfavorecidos porque al fin y al cabo...¿Qué autoridad moral tengo yo?. No sé, son reflexiones en voz alta, nada más. No consigo sustraerme del todo a las fechas.

      Un beso.

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  7. Feliz navidad desde la mitad del mundo...Lo mejor de que no se haya acabado el mundo es que aún podemos seguir amando... ah y que podemos seguir comiendo chocolate... abrazo gigante a ti y a tu hermoso mago!

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    1. Hayuni: Lo mismo te deseo. Es una alegría para mí que des señales de vida de vez en cuando. Mi mago favorito y yo te lo agradecemos.

      Un beso, Hayuni.

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  8. La verdad es que respeto las ideas de todos, las creencias, cada cual es libre de tener las suyas, pero es que hay cosas que no se sostienen por ningun lado.
    Me imagino la cara de ridículo de esas personas que han invertido miles de dólares, o euros, millones... para refugiarse en un bunquer o en un arca, que también las había.
    Impresionante!
    Pues nada... aquí seguimos, con una sonrisa bien grande.
    Así que ... felices fiestas y a comer turrón.

    Besos mediterráneos.

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    1. Gala: De todo tiene que haber. Y a veces, cuando no se entiende nada, es comprensible que la gente se aferre a estas cosas.

      No perder la sonrisa es muy importante, así que lo mismo te deseo, Gala.

      Un beso.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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