Hoy pensaba escribir una entrada reivindicativa, pero como uno tiene sus limitaciones y disparaba contra todo el mundo, he decidido borrarla y volver a empezar porque no quiero correr el riesgo de caer en la demagogia ni parecer rimbombante.Así que una vez borradas unas cuarenta líneas, me quedo sólo con un par de cosas: Que más de 70000 personas dependen en mi ciudad (Barcelona) de la caridad ajena para comer cada día y de que mientras tanto hay gente capaz de pagar 77000 euros por un sombrero y después, por la noche, dormir a pierna suelta.
Este sistema obsceno y perverso merece que lo desmontemos a pedradas o acabará con nosotros.
 |
Stéphane Hessel, descanse en paz. |
La imagen de Stéphane Hessel ha sido tomada de http://blogs.tercerainformacion.es
Si, es obsceno, siempre lo ha sido. Para que unos pocos se gasten cantidades ingentes en cosas superfluas, otros viven en la miseria. Pero no sólo en nuestras ciudades si no en el mundo entero.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa: Por supuesto. Todos sabemos lo mal repartidas que están las cosas en el mundo. Y somos muy culpables de sentirnos así solamente cuando nos toca directamente, así que no he querido explayarme ni hacer demagogia hablando de la pobreza en el mundo.
ResponderEliminarA veces no soy capaz de hablar de estas cosas sin caer en la demagogia. Es demasiado fácil y no obstante, creo que a veces es necesario intentarlo.
Un beso, Rosa.
Me produce indignación el que haya personas que gasten tanto mientras haya tantas familias y niños en la más mísera pobreza, esto no tiene nombre.
ResponderEliminarSaludos.
María: Sí que tiene nombre, lo que no veo tan claro es que tenga solución.
EliminarUn saludo.
Dispara, dispara. Te va a dar lo mismo. Nosotros, los poderosos, llevamos chalecos antibalas. Es para que este sistema obsceno y perverso siempre nos tenga a su cuidado.
ResponderEliminarun abrazo, compañera
Amando García Nuño: Hay cosas contra las que ni un chaleco antibalas te protege.
EliminarUn abrazo, compañero. (Es la segunda vez que me cambias el sexo. A la tercera tendré que tomar medidas ;)
Mira, M, amigo mio, esto es un suma y sigue; la vida es tan absurda a veces que nos obliga a abrir y cerrar los ojos e incluso pellizcarnos para comprobar que semejantes injusticias no son un sueño, o una pesadilla.
ResponderEliminarParece que vivamos en planetas diferentes, lo que ellos se gastan en un perfume lo pagamos nosotros de hipoteca.
Ángela: Todos estamos, de una manera u otra al borde de un abismo. La vida no es absurda, es absurdo el sistema que nos rige y contra eso tiene que haber una respuesta, que creo que aunque no la veamos clara, se está cociendo.
EliminarEs verdad, no vivimos en planetas diferentes, pero sí en universos diferentes, aunque parezca una contradicción.
70.000 contra 77.000. Obsceno, es verdad. Pero, sinceramente, tengo pocas esperanzas de que esto cambie. Es fácil ser demagógico, es cierto, pero es inevitable serlo frente a algunas cosas. Entiendo la indignación. Y la comparto. ¿Quemamos un sombrero? ¿O lo subastamos, que alguien pague los 77.000 euros, y les damos un buen fin?
ResponderEliminarUn beso
Dorothy: Yo creo que algún cambio está por venir. Necesito creerlo porque aún puedo decidir eso al menos; perder la esperanza o atesorar una llama en lo más profundo.
EliminarLos cambios no suelen producirse a la velocidad del rayo, es muy dificil, pero creo que se puede cambiar y que más tarde o más temprano, hay cosas que cambiarán.
No voy a quemar sombreros, ni a subastar nada porque no me gustan las subastas benéficas aunque reconozco que una gota es agua. Prefiero seguir cavilando en mi torre, así tengo más peligro ;)
Un beso.
Puff, tienes toda la razón, es un sistema obsceno, larga vida al espíritu de Hessel.
ResponderEliminarSaludos
Claudia Hernández: Larga vida. Que su mensaje no se diluya.
EliminarUn saludo, amiga.
soy incapaz de comprender algunas cosas... algunos precios... algunos valores.
ResponderEliminarbiquiños,
p.d.: ¿te cuento un secreto? la carta es de verdad, la escribí hace muchos años... gracias a esa carta y a otras como esa, apostó por mí... todavía seguimos juntos.
Aldabra: Yo también soy incapaz de comprender algunas cosas, aunque otras las comprendo demasiado bien.
EliminarYa me imaginaba que la carta era de verdad. No sé, quizás porque pienso que cosas así no pueden inventarse sin más. Me gustó mucho, es más, me emocionó.
Un beso, maga de las palabras.
"La esperanza siempre fue una de las fuerzas dominantes en las revoluciones y las insurrecciones"
ResponderEliminarCon esta frase de Hessel, reivindico a la esperanza y prefiero pensar que algo podemos hacer, a pequeña escala, con nuestro vecino, el señor con el que intercambiamos unas palabras por la mañanas, el otro de más allá... siempre se puede hacer algo. Y si ellos, los que duermen a pierna suelta, no lo hacen, deben sentirse tan vacíos, tan inútiles!!
Espero que te guste:
http://youtu.be/8epnzRGdHG4
Merche Valdés: Sí, es aquello de "Piensa globalmente, actúa localmente". Creo que tenemos que empezar por lo pequeño para llegar a lo grande. Y que se pueden hacer cosas, claro que sí, me aferro a eso, más bien.
Eliminar¡Me encanta Lizz Wright! tengo el cedé donde va incluida esta canción desde hace mucho y la verdad es que es una maravilla.
Un beso y gracias.
Todos los que no tenemos ese dinero juzgamos la inmoralidad de esas personas, pero muchas veces me pregunto ¿qué haría yo en su lugar? Y me da miedo la respuesta. El sistema limpia y corrompe nuestras conciencias a velocidad de vértigo. Por eso me alegro de ser quien soy y de encontrarme en la situación en la que me encuentro para poder mirar de tú a tú y ser consciente de la realidad de los que me rodean.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana Crespo Tudela: ¿Sabes? Tiene mucho valor tu comentario. Eres sincera para admitir que si tú tuvieses ese dinero quizás te contagiarías de esa inmoralidad.
EliminarYo no estoy dentro de ti y no puedo juzgarte, ni lo pretendo. Supongo que muchas personas pensarán como tú, pero discrepo de esa idea. Yo pienso que no podemos permitirnos pensar así; que si tuviésemos mucho dinero todos haríamos lo mismo. Eso es perder la esperanza en que es posible un mundo y una sociedad mejor.
Si te alegras de ser quien eres, es que no todo está perdido. ¿Te das cuenta?
Un abrazo.
De momento está acabando con nosotros. No debemos darnos por vencidos.
ResponderEliminarBesos M.
jaal: Exacto. Rendirse nunca, no es tan difícil ser consecuentes e intentar ser más justos, cada uno a nuestra manera.
EliminarUn abrazo.
Es obsceno y muy disparejo.
ResponderEliminarTal como banquero que roba los ahorros de los envejecientes, pero dona una silla de ruedas a una casa albergue.
Ese tipo duerme a patas sueltas y hasta con una sonrisa de satisfacción.
Espíritu Destilado: Hay quienes acallan su conciencia con facilidad.
EliminarEs como el banquero ese con nombre de zapato que declara que hay que bajar los sueldos mientras se olvida de pagar impuestos de los 800 millones de euros que tiene en Suiza.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Y en todas partes, en todos los paises, se ve lo mismo...creo que eso pasa, porque en todas partes existen humanos...
ResponderEliminarHay que tener esperanza de que un dia todo cambie, incluso nosotros...
Un fuerte abrazo
Sónia
Sónia: Está claro que es por eso. Exportamos el modelo allí donde vamos.
Eliminarun abrazo, Sónia.
Tengo pendiente comentar esta entrada, que leí al poco de ser publicada, en la que estoy absolutamete de acuerdo con tu sentir, que me removió tantas cosas a las que ando dando vueltas constantemente, que preferí postergar. Cosas, demasiadas, que me zarandean interiormente cada día, varias veces, que me obligan a autoexaminarme, y a abrir el círculo desde el que observo, porque inconscientemente, enjuiciamos todo lo que no alcanzamos, pero no lo en lo que sí colaboramos, simplemente porque la costumbre, la querencia, nos hace no verlo así, pero todo depende de con qué comparemos... En cualquier caso, es demencial lo que muestras, como lo es una entrada a un partido de fútbol, por ejemplo, si comparamos lo que haríamos con ese dinero, sabiendo, por ejemplo, que hay millones de personas que mueren en el mundo, por no disponer deagua corriente, o de desnutrición, o de un resfriado, o porque no tienen ni pan que llevarse a la boca... Y no hacemos lo suficiente, y es algo que personalmente, que no soy ejemplo de nada, sino todo lo contrario, me zarandea constantemente interiormente...
ResponderEliminarUn beso.
brisa: Si pensáramos en las personas que mueren diariamente de desnutrición en el mundo, antes de gastar dinero, no viviríamos porque realmente, la mayor parte del dinero que gastamos no está plenamente justificado.
ResponderEliminarRealmente se te remueve el alma cuando ves por la calle una escena de desesperanza. No hace falta irse a otros continentes. La miseria nos ha alcanzado y me temo que va a quedarse con nosotros.
Me indignan especialmente estos lujos increíbles que se dan algunos. Me parece indecente. 77000 euros por un sombrero... Se pueden hacer tantas cosas buenas con ese dinero...
A mí también se me ha pasado responder a tu comentario. Espero que me disculpes.
Un beso.