CONVERSACIÓN AL VUELO NÚMERO 1

-Me molesta que fumes.
-Pues no respires.
-Es que si no respiro me asfixio.
-Ese es tu problema, no el mío.
-El otro día vi un documental en el que enseñaban los pulmones de una persona que llevaba veinte años fumando. Era asqueroso. ¿Tú cuánto hace que fumas?.
-¿De verdad quieres saberlo?.
-Sí.
-Veinticinco años, así "a voz de pronto".
-¿Y nunca has pensado en dejar de fumar?.
-Cuando sea vieja. No quiero ser una de esas viejecitas fumadoras, pero mientras tanto voy a fumar todo lo que pueda, beberé cafés a mansalva y me quedaré dormida todos los días en el sofá sin pasar por la ducha.
-Joder.
-Es lo que hay. Las mujeres ya no somos unos objetos, somos dueñas de nuestro destino y no necesitamos a nadie. Y antes de que me des la paliza, te diré que no pienso cambiar, que gruño más que hablo, que fumo más que gruño y que no soporto a los tíos que quieren dirigir mi vida a los cuatro días de conocerme.
-...
-Te has quedado muy callado.
-Es que... del humo, me lloran los ojos.
-Ya... ¿Te vienes a mi casa?. De cena tengo espinacas hervidas. Hay que cenar sano.La lavadora me hace mucho ruido, podrías echarle un vistazo.¿Te gusta la cocina macrobiótica?
-No sé lo que es pero seguro que no.
-Pues vamos.
-Vale. Ya pago yo.