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domingo, 21 de abril de 2013
LA INSOSPECHADA VIDA DEL PEZ HORMIGA
Todos los domingos por la mañana, poco antes de las once, escucho gemir a mi vecino. No dura mucho, apenas unos segundos, pero es la prueba de que corre sangre por sus venas. Y por las de su mujer.
Aunque nos llevamos mal, yo me alegro.
Hace un par de años, siendo noche cerrada, acudió a la puerta de mi casa con el puño en alto no en actitud de entonar la internacional, sino con intención de agredirme porque según él estaba dando golpes. Todo quedó en nada, por supuesto y volvió a bajar las escaleras por donde vino pero aunque yo no lo denuncié, no hemos vuelto a hablarnos desde entonces. Sé que entra y sale, que pasa todo el día trabajando fuera y que tiene mucha imaginación y poco sentido del civismo y de la buena vecindad, pero hasta hace unos meses no me había percatado yo (mira que soy lelo) de sus dulces despertares.
Ahora me explico esa sonrisa tonta que tenía hoy domingo, cuando me lo crucé en el rellano, entrando a su casa con un paquete de churros para compartir y el ABC bajo el brazo, con una foto del cardenal Rouco Varela en la portada.
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Tienes razón...al menos su corazón sigue latiendo!
ResponderEliminar=)
Neogéminis: Sí. No me cabe duda de que la sangre le bombea jeje.
ResponderEliminarUn abrazo, Neo.
¿Por qué Pez Hormiga?
ResponderEliminar¿Cara de besugo trabajador asiduo?
¿Sólo los domingos? Animalito.
Merche Valdés: Hay cosas que no pueden explicarse con objetividad.
EliminarUn beso.
Jajaj, qué buen retrato del vecino, maravilloso.
ResponderEliminarSaludos
Claudia Hernández: Gracias Claudia. Tú que lo lees con buenos ojos.
EliminarUn saludo.
Somos por un lado de una simpleza aplastante, y por otro, de un retorcimiento expeluznante. Ridículos con demasiada frecuencia y tediosamente monótonos en nuestras peculiaridades.
ResponderEliminarUn beso de lunes.
brisa: Ese contraste es el que me interesa. Sí, es eso exactamente.
EliminarA veces la vida parece una comedia absurda. Un par de meses después del episodio de los golpes, me lo encontré pagando en la caja del supermercado. No es broma, sólo había comprado dos cajas de bastoncillos para los oídos.
Un beso, brisa.
Releyéndome veo "expeluznante", grrrrr. Espeluznante. ¡No puedo verlo escrito!
EliminarA mí me pasa conxtantemente ;)
EliminarTeenmos un vecino que se adereza sin ingredientes rutinarios.
ResponderEliminarAl menos está muy vivo los domingos.
Saludos
Espíritu Destilado: Cierto, los domingos está muy vivo. No echo de menos mayor actividad por su parte.
EliminarUn saludo.
A tenor de los bastoncillos, me pregunto qué lectura tendrá, para quienes me vean a últimas horas de la tarde, con la única compra de remolachas...
ResponderEliminarbrisa: Vete a saber... igual piensan que tienes en casa una destilería clandestina y que utilizas la remolacha como materia prima.
EliminarHe apuntado lo de los bastoncillos porque eso confirma mi teoría sobre el funcionamiento de sus oídos.
Polvo, abc y rouco, la santa trinidad para ser feliz.
ResponderEliminarSaludos M.
jaal: Y los churros. No te los olvides.
EliminarUn saludo jaal, y gracias.