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domingo, 16 de junio de 2013

ARDE LA CALLE

Ha llegado el calor, la primavera meteorológica y apenas un día después de ponerme la camiseta de manga corta, ya escucho a dos mujeres en el supermercado renegando de la temperatura. No estamos contentos con nada. Si llueve, es bueno para los agricultores pero malo para los hosteleros, si hace frío, los de Zara no venden ropa de verano y ganan menos dinero, pobrecitos. Si hace calor, los alérgicos al polen se ponen de los nervios y los vendedores de máquinas de rayos UVA echan el cierre a sus empresas despidiendo a quien haga falta. Hace dos días decían que quizás este año no habría verano y ahora mismo hay gente haciendo excursiones a los centros comerciales (en família, qué mejor pasatiempo culturizante y de ocio) en busca de ventiladores y aparatos portátiles de aire acondicionado.
Leí una vez el caso de un hombre que, mientras estaba en un mercado al aire libre sufrió un golpe de calor que lo llevó al borde de la muerte. Cuando se recuperó, en el hospital, había sufrido una mutación genética que lo hacía especialmente sensible al calor, hasta tal punto que tuvo que mudarse a una casa equipada como una cámara frigorífica gigante y encerrarse en ella para no correr el riesgo de que un grado de más lo mandara al otro barrio. No creo que lleguemos a esos extremos, pero con el curso que lleva el calentamiento global, nunca se sabe.
San Cristobal se echó encima a Jesucristo y lo transportó para vadear un río. Desde entonces , es el patrón de los taxistas. Quizás por la misma regla de tres, los fabricantes de helados frigopie hagan publicidad del gremio de callistas en sus envoltorios. Nada mejor que refrescarse con un helado y lucir unos pies bonitos en la playa ahora que por fin llega el verano.

14 comentarios:

  1. Por mí ya puede hacer calor, lo prefiero al frío, que me paraliza. Yo ya he sacado mis vestidos y camisetas sin mangas ni tirantes y llevo la pedicura hecha. Los helados te los dejo a ti, que yo no debo.

    Un beso

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    1. Dorothy: Yo soy fifty/fifty, de mar y montaña. Aprecio las dos cosas porque como todo en la vida, sin costrastes no habría nada que apreciar. Tiempo para bucear, nadar y echar unas cañas en el chiringuito. Para conversaciones hasta tarde en la terraza.
      Mi helado favorito, el de marrón glacé, pero como es tan dificil de encontrar, me abstengo bastante.

      Un beso.

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  2. En cambio en este otro lado del globo, casi cayéndonos, hace frío. El tiempo está tan inestable que hoy hizo 10º y antes de ayer 25º en pleno junio.
    Y a los seres humanos no hay nada que nos satisfaga del todo y siempre hay algo de qué quejarse, pero no nos tenemos que hacer caso porque como decimos acá "siempre nos falta cinco para el peso".
    EME, un abrazo algo tiritante.

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    1. Mirella: Es verdad, vamos al contrario. Hay gente con dinero que migra en busca del calor, como algunas aves. América y Europa alternativamente.
      No había oído nunca esa expresión.

      Un abrazo, Mirella.

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  3. M..." Arde la calle "

    Es com lo relatas al tiempo nunca estamos conforme
    por ello, nos quejamos del frío, del calor como
    si por hacerlo nos aliviara la temperatura jajja..
    Aqui está por llegar el invierno y se comenta que
    no vamos a pasar el frío del año pasado hummm creer o no.

    ¡¡Interesante tu comentario !!

    un beso

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    1. Doris Dolly: No te fies nunca del todo de los meteorólogos. Aquí hemos tenido un invierno muuuuuuy largoooo. Abrígate bien por si acaso.

      Un beso.

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  4. Da igual lo que nos quejemos, el tiempo meteorológico irá por su camino y este año, ha decidido que tengamos los armarios revueltos con ropa de invierno y de verano conviviendo en los percheros. Es la vida, habrá que disfrutarla así...

    Besos de hoy llueve (mucho) desde el aire

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    1. Rosa: Creo que en general, los inviernos cada vez son menos crudos. Creo que es inevitable la convivencia de los pantalones cortos y los abrigos, el cambio climático es lo que tiene.

      Besos desde la tierra ;)

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  5. Quejarnos nosotroooos??? Jajaja, desde luego es el deporte nacional, eso sí, en los bares, dos soplidos saharianos y ya estamos con el morro a cuestas. Yo soy más de calorcete, por lo que dejo que se quejen y disfruto.
    Impresiona la historia del hombre frigorífico, eso sí que es adaptación. No sé yo si sería muy sugerente identificar un dulce con los callos…pero desde que la estación de metro más famosa de Madrid se llama Vodafone, ya no me sorprende nada.
    Disfruta el calor!
    Un beso

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    1. Nurocas: Tienes razón, no es nada sugerente, pero el mundo está lleno de absurdos. Todo se comercializa. Hace cuatro días hubo aquí una polémica porque le pusieron una camiseta del barça a la estatua de Colón. Publicidad de Nike con dinero de por medio, claro. Y me temo que lo peor está por llegar.

      Un beso.

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  6. Es inevitable no quejarse! El ser humano es quejica por naturaleza ;) lo que pasa es que nunca estamos contentos con nada. De todas formas yo, cuando hace mucho calor me agobio un poco, sobre todo con el clima tan húmedo de Barcelona! No conocía esa relación entre San Cristobal y los taxistas, será verdad lo que se dice de no irse a dormir sin saber algo más! Jeje Me ha encantado tu texto! Un saludo!

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    1. Indira Bas: Es cierto, nos quejamos por todo. Si sólo trabajasemos tres días por semana, al cabo de poco tiempo nos parecerían muchos y querríamos trabajar dos.
      Creo que en generaciones anteriores no pasaba tanto, pero ahora nos hemos vuelto blandos y quejicas. Es el signo de los tiempos.

      sobre lo de los taxistas... además había un día en que bendecían los taxis en Barcelona. Míratelo, ya verás jaja.

      Un saludo.

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  7. Es verdad, cuando tenemos largos inviernos por acá, siempre me digo: "este año, nada de quejarse del calor", aguanto un tiempo, per al final siempre termino quejándome. Jajaja.
    Saludos

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    1. Claudia Hernández: El problema es que tenemos mala memoria y nos creemos con derecho a que la climatología se adapte a nosotros y no al revés.
      No aprendemos nunca.

      un saludo, Claudia.

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