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miércoles, 6 de noviembre de 2013

MI HERMANO, EL PIANISTA

Imagen extraída de la web createdigitalmusic.com
Cuando era adolescente me compré un casiotone. Era un pianito del tamaño de un radio cassette de los de antes y teclas minúsculas. Fue mi primer teclado. Cuando sabía tocar "Carros de fuego" hasta boca abajo me compré un sintetizador. Era de teclas pequeñas también pero sonaba decentemente y ahí empecé a practicar acordes y a utilizar otros dedos además del índice derecho. Luego, un día, mi cuñado apareció con un piano electrónico gigante de cuarta mano y entonces el barrio se enteró de mi afición pianística de golpe. Nunca he sido un pianista al uso, como tantas cosas en mi vida aprendí tarde y mal, por las bravas. Eso sí, pasaba horas y horas componiendo y eso aún lo echo de menos. La cuestión es que tras una de mis mudanzas mi hermano Sergio heredó mis teclados. Debía tener por entonces unos diez años y ahora, cuando voy a su casa y me siento ante su piano de pared siento nostalgia de aquellos años adolescentes y de aquellas músicas que inventé pero que han quedado flotando en ninguna parte. Sigo tocando carros de fuego. Mi hermano, en cambio, compone de verdad y me gusta pensar que la semilla de esa afición germinó gracias a mí. Aunque el talento es suyo y solo suyo, por supuesto.




Esta pieza es una muestra de las que pueden encontrarse en su web www.ecosmasalladelaultimacalle.blogspot.com

10 comentarios:

  1. M..." Mi hermano el pianista "

    Nunca es tarde cuando la dicha es buena dicen....puedes volver a empezar
    aunque ya tienes un comienzo con la noción del teclado y de música que dices
    haber inventado.
    Sabes tengo piano y por estar en la compu lo he abandonado..siempre me digo mañana he de tocar algo...cuando empiezo estoy como dos horas con el....
    Voy a taller de teatro la semana que viene finalizamos..y he pensado dedicarme
    a seguir estudiando piano....vengo desde cuando era teoría y solfeo y dicen que ahora no es más así...tal vez me resulte divertido...te doy un empujoncito para que empieces tambien, hay teclados que puedes adquirir y llevar a todos lados..no como el piano que el que lo herede me lo vende al otro día jajajj

    ¡¡¡ me encantó tu relato !!

    un beso

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    1. Doris Dolly: La verdad es que me gustaría, en el futuro, retomar el piano. Por supuesto como una afición más, lo que ha sido siempre, pero me gustaría componer, como antes. Lo único que me ha quedado de aquellos tiempos es el oído musical, que me permite balbucear una canción con las teclas casi al momento de oírla, pero poco más.
      Nunca es tarde. Y no dejes en herencia un piano a alguien que no lo valorará en lo que realmente vale.

      Un beso, Doris y muchas gracias.

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  2. Vaya, parece que lo del talento en tu caso es de familia. También compones para piano, eres como un geniecillo renacentista, solo falta comprobar ciertos conocimientos de astronomía, mi carrera frustrada ( con N no con L), y te posiciono directamente en ese saco :)
    No lo dudes, algo yo diría que mucho tuviste que ver en la afición de tu hermano.

    Un beso

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    1. Nurocas: No sé si es talento u otra cosa, pero supongo que sí. De casta le viene al galgo.
      Me gusta la astronomía, reconocer constelaciones es uno de mis pasatiempos nocturnos cuando tengo la suerte de hallarme bajo un cielo sin contaminación lumínica, algo que no sucede a menudo, desgraciadamente.
      Me quedo con lo de geniecillo no en el sentido de genial sino en el lúdico y saltimbanqui ;)

      Un beso.

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  3. Hermosa forma de tocar el piano la de Sergio. Pero a muchos nos sucede lo mismo, tenemos ciertas inclinaciones, nos gusta expresarnos en determinadas artes y por motivos que se nos escapan -o porque la vida nos conduce hacia otro lado- no concretamos esos gustos, lo hacemos a medias y no como quisiéramos.
    Sin embargo es bueno que se lo hayas pasado a tu hermano, le tocó a él desarrollarlo.
    De todos modos es algo a lo que podés volver cuando sientas necesidad. Como con la escritura.
    Un gran abrazo, M.

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    1. Mirella S: Eso de los gustos no concretados porque la vida nos conduce hacia otro lado, resume muy bien mi itinerario vital hasta ahora. Hay ciertos espacios casi privados (como un blog anónimo) donde dar salida a esas inclinaciones aunque como bien dices, quizás no como quisiéramos.
      A la música como a la escritura, se puede volver siempre. De alguna forma nunca te marchas del todo.

      Un abrazo, Mirella y muchas gracias.

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  4. Todos vamos probando y abandonando aficiones hasta encontrar la que de verdad nos gusta, si crees que deberías volver a la música yo no dejaría pasar el tiempo, transcurre tan deprisa que un día ya es tarde.
    La composición de tu hermano es preciosa, voy a visitar su blog.
    Saludos

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  5. Ana crespo Tudela: Yo debo tener más aficiones que nadie. Lo digo en serio, y todas son creativas en mayor o menor medida, lo cual no quiere decir que se me den bien.
    No las abandono, o al menos no del todo. Pero tampoco puedo desdoblarme. La música siempre está ahí aunque ahora no compongo. Supongo que todo se andará. No me queda tiempo después de leer, dibujar, escribir, la magia, pintar, hacer y retocar fotos, ver pelis y jugar con mi hijo... (y paro aunque hay más)
    Mi hermano agradecerá tu visita.

    Un saludo y muchas gracias.

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  6. Amo la música, regularmente en las noches entro a la pc para escucharla, comencé como a los diez años las clases de piano y lo dejé en tercer año, el solfeo me atormentaba, no me gustaba nada, recuerdo las clases con Nena y sus reglazos en mis manos cuando las dejaba caer, me decía las manos deben ir bien levantadas, siente como si tocando volaran. Ahí tenía Nena toda la razón, eso es la música, volar con ella.
    Por rebelde al no querer solfear y no hacerle caso a Nena, abuela me dejó de pagar las clases.
    En los comentarios he leído tienes oído para la música y creo es lo fundamental, conozco personas que nunca la estudiaron, tocan y componen maravillosamente.
    Me gusta la interpretación de Sergio y el orgullo cuando lo presentas, iré a conocerlo.

    Gracias por tu visita y por aquí me quedo si lo permites.

    Saludos muchos

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  7. Entre palmeras: Supongo que la disciplina es necesaria también para convertirte en un buen ejecutante musical, pero no me parece a mí que a base de palmetadas se potencie el gusto de alguien por ir a clase. En todo caso conservas el gusto por la música que es lo fundamental.
    Tengo oído para la música, sí, y sin embargo bailo como un pato mareado :-$ qué le vamos a hacer...
    Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Eres bienvenida. Nos leemos.

    Un saludo.

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