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domingo, 30 de noviembre de 2014
SE ACABÓ LA EDAD DEL CRECIMIENTO
He tenido el blog un poco abandonado. O un mucho, más bien. Tanto que antes, cuando escribía aquí más a menudo, no necesitaba gafas "de cerca" y ahora... Ay! Adonde iría yo sin mis gafas en el bolsillo. He pasado en seis meses de ser un avispado lector de letras minúsculas a confundir una mosca con un borrón de tinta.
Me hago mayor. Es inevitable y poco a poco voy asumiendo que, por muy bien que me encuentre físicamente, por muy friki que pueda ser, por muchos balones que remate en el parque cuando se les escapa en su juego a los niños, voy teniendo una edad. Aunque lo único que en realidad lo delata (de momento, todo se andará) son las gafas en el bolsillo de la chaqueta. Sigo escribiendo, con gafas, y leyendo. Sigo viendo caer la lluvia desde las ventanas de mi casa, sigo saliendo a correr de vez en cuando y sigo haciéndoles juegos de magia a los niños que en halloween llaman al timbre de mi casa (no se imaginan ellos lo literal que va a ser lo de "truco o trato").
Hacerse mayor no te hace más sabio pero sí más resabiado, más escéptico, más entendedor de las cosas que importan y eso para mí al menos, es un consuelo. Lástima que se me acabe la edad del crecimiento. Me temo que me voy a quedar un poco bajito.
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Hola, Manuel, tanto tiempo, qué bueno saber de vos.
ResponderEliminarUn tema el del paso del tiempo, es tan insidioso que nos damos cuenta, de pronto, en pequeños detalles, que se van haciendo paulatinamente más notorios.
Habrá que tomarlo con cierta filosofía, reírnos de nosotros mismos, desdramatizar los inconvenientes, acostumbrarnos a vivir con ellos. Y, como bien decís, darle a las cosas su justa dimensión, sólo ocuparse de lo que vale la pena.
Un abrazo y no te pierdas.
Simpre puedes seguir creciendo espiritualmente, besos.
ResponderEliminarAmapola Azzul: Esa es mi intención siempre, ya que físicamente más no se puede jaja.
EliminarUn abrazo.
mirella S: Hola Mirella! Cierto, mucho tiempo... pero ando por aquí de nuevo, aún no sé con qué frecuencia pero tengo intención de ir escribiendo bastante más.
ResponderEliminarEl paso del tiempo es algo inherente a la vida. lo malo sería que no pasara y si bien es cierto que tiene inconvenientes, mirando atrás, yo no quisiera volver al principio. Quizás lo único, por ver algunos errores enmendados, pero cometería otros, sin duda.
No pienso perderme. ahora te visito.
Un abrazo.
No nos hacemos mayores, nos hacemos vintage :). Yo llevo gafas desde hace años, así que procuro ignorar las arrugas que hace años no tenía y vivo mi frikismo con el entusiasmo de un proceso de "inmaduración" que empecé hace escasos años, jajaja.
ResponderEliminarDisfruta la vida, y si para verla mejor necesitas gafas, bienvenidas sean.
Un besete
Nurocas: Eso de que nos hacemos vintage me ha gustado jajaja. Si no quieres verte las arrugas quítate las gafas y se acabó... además, exagerada, seguro que no tendrás tantas...
EliminarUn beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminarjajaja Usted, no se quite las gafas "de cerca"!! ;)
ResponderEliminarYo llevo gafas de los dieciocho, aunque creo que tampoco he crecido mucho desde entonces, si te consuela...
:P