Supongo que las religiones son unos códigos para tranquilizar a las masas y que los que no tienen mucha suerte puedan conformarse con la idea de que si se portan bien, tendrán su recompensa en el más allá y no les dé por alborotar antes de tiempo.
Yo cuando era niño creía en la fuerza. Se lo confieso padre porque sé que no se lo puede usted contar a nadie. Creía en la fuerza y me dedicaba a ir de acá para allá intentando mover cosas con la mente y disparaba a las latas con una escopeta de plomillos sin apuntar, como Luke Skywalker cuando le disparó el misil a la estrella de la muerte y lo metió por aquella escotilla tan estrechita al buen tuntún y la destruyó. Pero un montón de años después a George Lucas se le ocurrió lo de los midiclorianos y se fastidió todo: No puede ser que la fuerza fluya en tí con más o menos intensidad en función de un análisis de sangre. Yo quería creer que se trataba de fortaleza interior, de intentar hacer lo correcto dejándose llevar por el sentido común, de creer en uno mismo...
Sí padre, sí, antes era un friki. Una vez vino Kenny Baker a Barcelona (ya sabe, el actor enano que se metía dentro de R2-D2) y me dió una foto dedicada. Me escribió:
"Para M. con afecto R2-D2. Biiiiiiiiip"
Foto extraída de la red.
Se le veía muy contento porque como en las pelis no podía hablar, al menos ahora la gente le pagaba por que les escribiese chorradas en una foto. Tengo que confesar que si supiera donde ha ido a parar la dichosa foto, la quemaría. La quemaría en la misma hoguera que al pesetero de George Lucas.
¿Ha entendido usted algo, padre? ¿Cree usted que soy un sacrílego condenado al mismo infierno que el que inventó los muebles de metacrilato?
Y no me mire con esa cara que ya no creo en esas tonterías. Ahora soy más de "El señor de los anillos".
Te confieso M, que yo todavía soy una friki, aunque por mi edad lo mío era más de espadachines y de indios del Canadá que de Guerras de las Galaxias.
ResponderEliminarDe la religión, que te voy a contar, me parecen todas muy tristes y dramáticas. Carentes de sentido del humor y con la idea de que hemos venido a este mundo a ser unos desgraciados.
Me gusta lo que cuentas, M, y me siento bastante identificada con tu perfíl, menos en la música pop, que junto a las sevillanas y la zarzuela me da pesadillas.
Ya sabes, nadie es perfecto.
Un beso, M, espero que nos sigamos conociendo más.
Ah, por esas coicidencias de la vida, en mi blog de fotos, hoy puse un androide.
Mi perfil es demasiado exhaustivo aunque en muchas cosas se queda corto. Te he descubierto hace poco y la verdad es que me gustan las fotos y los relatos.
EliminarHe visto el androide y tengo una entrada para dentro de poco que tiene que ver con la tuya.
Un beso Tesa.
Sufro prensando en que si la Virgen María y José hubiesen ido a por la parejita tendríamos DOS navidades al año.
ResponderEliminarY respecto a Dios... ERA UN CHAPUCERO, simplemente tenía un buen publicista, eso es todo.
Un punto de vista interesante teniendo en cuenta que entra dentro de lo posible que Jesús tuviera hermanos. En cuanto a lo de que Dios es un chapucero, como diría un androide: "Estoy cotejando datos".
EliminarMejor creer en androides que en iglesias. Casi como dijo Trueba cuando le dieron el Oscar: "I just believe in Truman Capote". Bueno, y en Manolo Blahnik y Paul Weller. "¿antes era un friki?", pensaba, como la chica un poco friki que soy, que el frikismo era una cualidad imposible de abandonar, no del todo, al menos. Muy bonita la historia de Baker.
ResponderEliminarUn beso
Por cierto, espero que el de los muebles de metacrilato esté junto a los que inventaron el gotelé y los que decidieron subir diez centímetros los muebles altos de la cocina.
El que es friki, suele serlo para toda la vida. Lo que cambian son las formas. De todos modos yo no soy el papa y por lo tanto no va a misa todo lo que cuento aquí ;)
EliminarY sí, me parece que esos tres comparten tormento. El de los muebles de la cocina está sufriendo especialmente. A parte del fuego y el calor, su tormento consiste en subirse eternamente a una escalera para alcanzar el estante de las especias y no recordar que en cuanto abra la puerta le saltará a los ojos el bote de las guindillas.
Un beso.
En mi opinión, M, te digo que yo no creo en la Iglesia, nin en todas sus manifestaciones que la representan en el resto de religiones. Me parecen un auténtico fraude.
ResponderEliminarLa existencia de un dios o de la fuerza, si que es posible. No pierdas la fe en convertirte en un jedi. No creo que pudiesen ser peor las cosas.
Saludos!
Joy Brennan: Yo no creo en la iglesia tampoco, bueno, lo he dicho antes y no voy a repetirme entre otras cosas porque no hay secreto de confesión que me ampare. En cuanto a la existencia de Dios o de la fuerza... ¿No es en el fondo lo mismo?.
EliminarSobre lo de no perder la fe en convertirme en un jedi... Lamento contradecirte pero las cosas sí podrían ser peores para mí en ese caso. Una cosa es ser un friki (y a mucha honra) y otra que te pongan una camisa de fuerza.
Un saludo y gracias.
Jajaja, no sé con que me he divertido más, si con tu entrada o con los comentarios y sus respuestas.
ResponderEliminarY, bueno, lo siento, soy una friki, aunque soy menos peligrosa que todas las religiones que pululan por ahí, seguro.
Besitos
Elysa: Las religiones son un peligro evidente cuando se antepone el fervor religioso a la razón. Y además ya sabes lo de el opio del pueblo y todo eso.
EliminarY sobre lo de ser o no ser friki, habría que discutir mucho qué peligro entraña eso. Yo creo que ninguno, nunca es demasiada la pasión que ponemos en lo que nos gusta.
Un beso.
¡Ah! y muchas gracias por dejar un comentario en mi otro blog.
ResponderEliminarBesitos
Elysa: No las merece, en todo caso muchas gracias a tí, que eres mucho más constante y atenta que yo.
EliminarNo te preocupes, eso no se lo cree nadie, ni el papa de Roma; igual que lo del los midiclorianos.
ResponderEliminarLo que debemos preguntarnos es de dónde salió tanto milagro y magia. Igual es un cuento antiguo, como ahora el de la guerra de las galaxias, y alguien se lo creyó.
¿Te imaginas en qué creerán dentro de dos mil años, si solo queda esa historia de Lucas?
¡La que se montaría!
Pau: Las personas necesitan algo en lo que creer y al final da lo mismo que sea en la fuerza o en Ra. Quizás sí que dentro de dos mil años crean en algo parecido a la fuerza, al fin y al cabo, dejando aparte que se trata sólo de cine sin ninguna base, a quién no le gustaría sentirse uno con lo que nos rodea y tener la suficiente paz interior como para ser felices y hacer felices a los demás.
EliminarAunque a este paso lo más seguro es que al final tengan razón los testigos de Jehová y dentro de dos mil años no quede nadie para creer en nada.
Obrigado y un beso.