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jueves, 28 de marzo de 2013

RECUERDOS EN EL CAJÓN

Tengo un cajón lleno de recuerdos; de llaves antiguas que ya no abren ninguna puerta y que son lo único físico que me une a lugares pasados donde he vivido, de fotos ajadas de momentos detenidos en el tiempo, de tarjetas con el nombre de garitos que una vez significaron algo, de libretas pequeñas donde apunté cosas que tuvieron importancia. Cosas como el título de un disco de Chavela Vargas, citas anotadas de Dostoievski, de Einstein o de Shakespeare. Horarios de trenes y antiguos calendarios de bolsillo, unos gemelos que nunca cerraron los puños de una camisa, un billete usado del metro de Madrid, Unas gafas de sol pasadas de moda, una moneda de cincuenta céntimos con dos cruces, bolígrafos que ya no escriben, el programa de una obra de teatro cuyo protagonista ya hace mucho tiempo que murió, Una válvula para hinchar neumáticos de bicicleta, un dedo falso, Una piedra ostionera que me traje de Cádiz y que aún huelo de vez en cuando, una cajita de música en la que suena el vals de Amelie, tres barajas de poker usadas, un reloj de mujer, un portacargador de cinco balas para fusil de asalto, tarjetas de memoria con archivos de diferentes formatos, un pañuelo de cuello rojo, una linterna negra pequeña, un carnet que no puedo enseñar a nadie, dos candados de combinación cuya combinación ya no recuerdo, un silbato para perros, unos guantes negros, una servilleta del café Gijón, un reposavasos donde se ve la Alhambra, un mapa de Nueva York, una nariz de payaso, dos lápices de dibujar, tapones para los oídos, un anillo y un papelito amarillento y doblado minuciosamente que quizás sea la única cosa que no ha perdido toda su vigencia donde dice: "Esperar que la vida te trate bien porque eres buena persona es como esperar que un toro no te embista porque eres vegetariano." 
Si yo fuese Sabina, con estas cosas y alguna otra que me callo, podría escribir una de esas canciones.

Gracias a Dorothy, del blog www.dorothycontacones.blogspot.com que inspiró esta entrada.

14 comentarios:


  1. Todos tenemos un cajón, un cajón lleno de recuerdos o de cosas inútiles... según se mire, el mío lo he vaciado en varias ocasiones para soltar lastre, en estos momentos vuelve a estar a rebosar, en él aún perduran antiguos recuerdos que no quise desprenderme de ellos, como un papelito que data del 87, donde el hombre de mi vida me dice que me quiere, este es uno de los que siempre se quedan tras la trilla. Puede que hoy avive la lumbre de nuevo para evocar sentimientos y olores... sólo puede porque me pongo nostálgica.
    Por cierto ¿Qué hace ahí una válvula para hinchar neumáticos de bicicleta?
    Graaaande Joaquín, me ha costado elegir una porque soy adicta a su poesia, esta va bien con texto de hoy. Feliz día!
    http://youtu.be/FOJq2dYb4xI

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    1. Es cierto que todos tenemos es cajón, aunque sea un cajón metafórico. La cuestión es que a él van a parar los recuerdos y las cosas que realmente importan. Bueno en mi casa tengo otro lugar también, del que seguramente hablaré otro día. Ese papelito no lo pierdas nunca, porque intuyo que es el origen de muchas cosas.
      La válvula para hinchar neumáticos es imprescindible.
      La canción que has elegido de Sabina es una de mis favoritas. La escuché mucho durante un tiempo hace años.

      Feliz día y gracias.

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  2. Tienes suerte. En mis cajones, yo sólo tengo llaves de lugares donde no he vivido, y recuerdos de lugares donde sospecho que nunca he estado. Sugerente entrada. Un abrazo penitente

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    1. Amando García Nuño: Tu cajón puede ser metafórico, Amando. ¿O tú no atesoras recuerdos agradable?. Seguro que sí.

      Muchas gracias y otro abrazo para ti no menos penitente que el tuyo.

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  3. Ya sabes que tengo uno de esos cajones. Cada vez que lo abro me sorprendo del viaje al pasado. A veces para bien, recuerdo con una sonrisa. Otras para mal, acabo tumbada en la cama llorando por cosas importantes e inmateriales que perdí y de las que únicamente conservo algún pedazo material. Las llaves, los programas de teatro y una nariz de payaso que usaba otra persona también están en mi cajón.

    Un beso

    PD: Eso de inspirarte me ha sonado alagadoramente bien

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    1. Dorothy: Tu cajón debe ser también muy interesante, de eso estoy seguro. A veces es bueno recordar lo malo también, o mejor dicho, lo que perdimos. Todo forma parte de nuestra vida y debemos tenerlo en cuenta para bien o para mal.

      Has inspirado esta entrada con tu post en tu blog y era de justica mencionarlo. Me gutra que te haya halagado. Ojalá todo fuera tan fácil.

      Un beso.

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  4. No sos Sabina, pero de todos modos escribiste un texto en el que rebosan recuerdos, que quedan para vos, porque cada objeto dentro de ese cajón representa algo sólo tuyo. A nosotros nos hacés sólo un listado, lo suficientemente potente como para que imaginemos las historias de esas pequeñas cosas.
    Un abrazo

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  5. Mirella s: Ni soy Sabina ni me parezco en nada, para mi desgracia, más allá de que los dos pertenecemos a la especie humana jajaja.
    Como Borges, adoro las listas. Me parece mágico que sólamente sumando sustantivos y adjetivos, se puedan sugerir tantas cosas.
    Si he disparado tu imaginación, me alegro mucho.

    Un abrazo, Mirella.

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  6. Tu entrada me ha hecho pensar en mi caja, llevaba mucho tiempo arrinconada y sin tesoros nuevos y ciertamente tenía varios por incluir.

    Has tocado mi fibra al nombrar al gran crápula, Poeta entre los poetas. Mi favorita sin dudar... Peces de ciudad. http://www.youtube.com/watch?v=tm4SOOQUTEg

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    1. DulceArcoiris: Siempre nos quedarán esas cajas. Un lugar al que volver, un cúmulo de sensaciones.

      Sabina es una de mis debilidades musicales. UN poeta sí y de los grandes y quizás con Serrat, el mejor letrista de España de los últimos veinte años.
      Peces de ciudad me encanta.

      Un abrazo y gracias.

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  7. Me encanta tu caja, seguro que todas esas cosas tienen grandes historias que merecen un espacio en tu blog. Yo más que caja tengo un baúl, propio de mi diogenismo que muchas veces me impide diferenciar entre lo importante y lo que sobra, por lo que todo va dentro y cuando se abre es como un torbellino emocional, lo reservo para momentos especiales, pero, como muy bien lo plasmas, son absolutamente entrañables.

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    1. Nurocas: Algunas de esas historias merecen un espacio, supongo que sí. Otras me transportan a vivencias difícilmente transcribibles.
      Es curioso porque a mí también me dicen a veces que padezco el síndrome de Diógenes, y supongo que es verdad que hay muchas cosas, a menudo inservibles, de las que me cuesta mucho desprenderme.
      Un torbellino emocional. Lo describes muy bien, es exactamente eso.
      Un placer tu visita, muchas gracias por tus likes de instagram y por tu comentario.

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  8. Descubrí su blog ayer... ¡Es todo inspiración para una aficionada a la escritura como yo! De echo... esta entrada me la ha inspirado usted a mí... http://noeamelepliage.blogspot.fr/2013/04/quizas-el-martini-me-ha-echo-recordar.html
    ¡Seguire pasandome por aqui!

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    1. NoéAmeLepliage: Muchas gracias, eres muy generosa. Eres bienvenida, Aquí tienes un rincón amigo cuando quieras.

      Ahora me paso por tu blog a visitarte. A ver qué es lo que he inspirado :)

      Un saludo.

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